Despedimos un año, el 2020, que pasará a la historia por suponer una gran disrupción a nivel global provocada por la pandemia Covid-19. Como toda disrupción esta también ha supuesto grandes cambios en nuestras vidas, hemos tenido que aprender a vivir con nuevas  medidas de higiene y protección, a desarrollar nuevas habilidades para trabajar desde casa y conciliar la vida familiar, socializar y comunicarnos con los que más queremos, en definitiva,  hemos pasado mucho más tiempo en casa.

Y así hemos visto pasar los días, muchas personas han perdido su empleo,  otras esperan a que se reactive el suyo y en medio de esta incertidumbre todos hemos estado buscando algo con lo que entretener nuestra cabeza en busca de ese día en el que ver algo de luz

Así me encontré con esta sorpresa postconfinamiento,  mi amigo y compañero Jose Bezanilla publicaba su primer libro fruto de muchos días en casa, una gran experiencia y  saber hacer acumulado. Su título  y su contenido no podían ser más acertados y actuales : “Pildoras antidesempleo tras la cuarentena”, pero nadie mejor que él para contárnoslo:

“La langosta es un animal suave y pulposo que vive dentro de un caparazón rígido. Ese caparazón no crece, no se expande, entonces ¿cómo hace para crecer? El exoesqueleto que lo protege, también llega a ser su prisión. La langosta, para seguir su desarrollo, necesita deshacerse de su caparazón y lo que hace es ocultarse durante un tiempo bajo las piedras donde se siente a salvo de sus depredadores. Allí se golpea contra las rocas hasta que logra romperlo. Permanece protegida el tiempo suficiente hasta que produce el nuevo caparazón acorde a su tamaño. Esto ocurre varias veces a lo largo de su vida”.

Píldoras Antidesempleo tras la Cuarentena

Se trata de un párrafo extraído del libro “Píldoras Antidesempleo tras la Cuarentena”. Un libro donde se recogen historias, consejos y experiencias de personas que un día perdieron su empleo y decidieron tomarse un tiempo de cuarentena para superar el duelo por esa pérdida, retomar fuerzas y enfocar la búsqueda de un nuevo trabajo. 

Todas las personas que nos hemos quedado sin empleo o que queremos dar un giro a nuestras vidas y cambiar de trabajo, necesitamos un periodo de adaptación y de reorientación. Un tiempo para reflexionar, para poner nombre a lo que nos está ocurriendo, para saber hacia dónde queremos ir, ser consciente de aquello con lo que contamos y todo lo que nos falta para alcanzar nuestros objetivos profesionales. La inestabilidad en la que vivimos actualmente nos empuja a romper nuestro caparazón varias ocasiones a lo largo de la vida profesional, con el fin de volver al mercado laboral renovados y fortalecidos, no tenemos otra opción.

Esta situación de pandemia nunca antes vivida, ha obligado a que nos confinemos en los hogares, en muchos casos hemos tenido que renunciar a nuestras rutinas y algunos hemos finalizado los proyectos en los que estábamos o hemos perdido el trabajo. 

Quien más quien menos ha pasado su cuarentena obligada, y es precisamente la actitud con la que hemos afrontado esos días, semanas o meses, y todo lo que hemos hecho durante ese tiempo lo que va a definir si ha sido o no un tiempo de calidad y aprovechado.

Orientación Laboral

Los que nos dedicamos a la orientación o a la gestión de talento, le damos mucha importancia a la motivación y a la predisposición que muestran las personas ante su búsqueda de empleo. En los programas en los que trabajamos uno de los primeros retos que nos planteamos es el de “subir la moral de la tropa” puesto que la pérdida de un empleo supone un golpe en la línea de flotación en la actitud de cualquier persona. 

Es precisamente nuestra actitud la que va a determinar las acciones o las no acciones que llevamos a cabo, por eso es tan importante para los y las profesionales de la orientación laboral y para quienes tienen que seleccionar candidaturas.

Actualmente trabajo en un proyecto, cómo no, quién no trabaja por proyectos hoy en día, en el que a través de la reorientación, la recualificación y la intermediación con empresas, tratamos de recolocar a personas desempleadas como consecuencia del Covid, en el sector del metal. Además de facilitar herramientas para mejorar su empleabilidad y multiplicar sus oportunidades de encontrar un empleo, preparamos a los y las participantes para que ofrezcan su mejor versión en las entrevistas de trabajo. 

Para ello ensayamos y practicamos aquellas preguntas típicas que suelen caer en los procesos de selección, aunque esta vez, hemos incluido una novedad. Por encima de todas las preguntas hay una que trabajamos a conciencia. Una cuestión que da muchísima información de la actitud de cada participante. Les preguntamos por su confinamiento, por su cuarentena, si aprovecharon el tiempo para formarse, para participar en talleres, para mejorar sus competencias digitales, para estar con su familia, leer, ver películas o series. 

Y tú, ¿qué hiciste en la cuarentena?

Si me preguntas a mi te diré que compartí momentos con mi hijo que se habían perdido, tuve conversaciones sin fin con mi pareja, leí, vimos series y películas, participé en talleres online, hice un posgrado y escribí un libro.

“Píldoras Antidesempleo” nace en mi cuarentena, y estoy seguro, que de no haber tenido este tiempo de calidad, estas historias, consejos y experiencias nunca hubieran tomado forma de libro.

Ahora te toca a ti… ¿Compartes este artículo y nos dejas tus comentarios?