Isabel Campo es un persona de referencia para la totalidad (o casi) de las muchas personas que componemos Space Meeting. Nos unió una relación laboral y nos mantiene lo humano porque si un poso queda de ella es lo humano.
El 6 de mayo nos regaló un pedacito de su sabiduría con respecto a la gestión de equipos que, me atrevo a decir, es su gran especialidad.
La gestión de equipos como piedra angular
Nada de lo que cuenta Isa es liviano y no lo digo como crítica sino, más bien, es que le pegas las orejas cuando habla y esta vez no fue diferente. Personalmente, tuve que escuchar esta charla dos veces para sacarle todo el jugo.
La gestión de equipos es un gran caballo de batalla en todas las organizaciones, formales o informales: familias, centros de trabajo, amistades, etc. pues de ello depende “el bienestar general” y ella nos dio unas cuantas pinceladas del qué y cómo según su experiencia.
Dentro de los equipos se dan dos tipos de procesos que son los formales y los informales:
- Los formales hacen alusión al propósito organizacional, las estructuras y las personas y la coordinación de estos elementos.
- Los informales, por otro lado, que se nutren y se estructuran con el flujo de información y de energía.
Es fundamental para poder abordar en su idea total la gestión de equipos conceptos como:
- La estructura de roles y lo necesario y rico de la presencia y participación de todos ellos para el equilibrio y el desarrollo sano del equipo.
- la jerarquía de de status: que viene a centrarse en qué elemento tiene valor y qué elemento no lo tiene y, por lo tanto, “la clasificación” (merecida: estudios o atribuida: vivir en una ciudad o un pueblo) que sufren las personas que componen el equipo en función de si la persona lo tiene o no. Tanto si hablamos de un elemento material o inmaterial: estudios, un coche de alta gama, tal o cual edad o aspecto físico, por ejemplo.
- la cultura del equipo que integra conceptos como los valores o las creencias.
El ejemplo como elemento “sanador”
Con respecto a cada uno/a de nosotros/as es importante centrar la atención en la existencia de las distorsiones personales que pueden llegar a afectar a la marcha de un equipo tanto si formamos parte de él como si ocupamos el papel de gestor/a- lider.
¡Confiancia, introspección y un buen “maqueo” para ser buenos/as gestores/as de equipos!
Este último punto me parece interesante pararme, ya que fue idea que removió debate durante la charla: si como profesionales queremos que los prejuicios, privilegios y otras desventajas no salgan a la luz, más que pretender que el equipo y sus participantes tengan ese acto de conciencia, es trabajar desde el ejemplo dando voz y valor a cada persona (visible) para que el ambiente del equipo (lo invisible) se impregne de eso.
Como no podía ser de otra manera, te recomiendo 100% que te des el gustazo de escuchar esta charla y empaparte de todo lo que Isa nos ha regalado.